Mi mama, gracias por tener siempre tiempo para mi
si te rechazo o te chillo me perdonas. Si me equivoco no dices nada.
Si los demás no pueden conmigo, me abres la puerta, si estoy feliz
se te iluminan los ojos y lo celebras. Si estoy triste no sonríes
hasta que me ves bien, por todo eso quiero darte las gracias.
Mi madre esa gran mujer la mejor que he conocido, la que me cura
con sus besos, la que me mira sin rencor, la que da todo a cambio
de nada, esa es mi madre con sus defectos y virtudes, la mejor esposa para mi
padre, la mejor abuela para mis sobrinos, la mejor de todas las mujeres esa
es mi MADRE.
Siempre recuerdo en mi niñez como me peinaba, esa cola que me achinaban
los ojos, esos calcetines blancos que llegaban negros, esas peleas para que
no le diera de comer a los perros de la calle, los pellizcos que me daba
en el brazo.
Cuando no quería comer potaje, me ponía entre la nevera y la talega del pan
y cuchara va cuchara viene con el plato en el cuello sin poder respirar.
Hoy me rió de todo esto porque son momentos y recuerdos que nunca
se olvidaran cosas que puedo contar, y doy gracias por tener una
madre como ella.